El suero de leche, es el subproducto resultante de la elaboración del queso.
El uso de este subproducto, ha generando una afectación al productor, a quien no se le compra su producto, y una afectación al consumidor, quien adquiere un producto que NO ES LECHE, aunque se lo vende como tal.
Con el triunfo del gobierno actual en las elecciones del 2006, y su inicio de gobierno en el 2007, los productores de leche, principalmente de las provincias de sierra norte y centro, viendo afectada su economía, por no poder vender lo que producen, y con la confianza de un gobierno que prometía cambios y una revolución en favor de los pequeños y medianos productores del agro, se organiza y realiza un sinnúmero de denuncias sobre este ilícito, sin que se tomen acciones al respecto.
A lo largo del 2008, las denuncias se las hacia reiterativamente desde varios sectores, incluso se toman muestras y se analizan marcas de leche que se venden como leche encontrándose contenidos de suero de quesería que fluctuaban entre un 10 a un 40%.
Igualmente en el año 2008, sin que exista en el Ecuador norma Técnica, aparece en el mercado la llamada "Bebida Láctea".
Los problemas continúan 2009, con mayor número de denuncias, y ya se toman nuevas muestras por parte del gobierno, ratificando nuevamente que los contenidos de adulteración de leche con suero quesería superaba, en promedio el 30%.
En el mes de febrero de 2010, la Asamblea Nacional, en un exhorto histórico, solicita al Señor Presidente de la Republica, la declaratoria de emergencia para el sector productor de leche, por los problemas de adulteración de leche con suero de quesería, y las autoridades continúan con los diagnósticos y toma de muestras. Estos diagnósticos derivan en sanciones a contadas industrias, sin que se corrija el problema.
Hasta la fecha de hoy, la falta de acciones por parte de las autoridades de control, ya teniendo el diagnostico completo, la norma técnica clara y explícita, el problema de la llamada bebida láctea, se ha proliferado en magnitudes por demás preocupantes.
La bebida láctea, que compite deslealmente con la leche en volumen de 1 litro, y prácticamente al mismo precio, ahora sigue compitiendo deslealmente con la leche, al mismo precio, pero con un volumen de 0.9 lt.. 10% menos.
De igual manera, ya están apareciendo otros productos llamados “leches modificadas”, que regresan a sistemas más tradicionales de adulteración, que es leche con agua, pero como consta en una leyenda de difícil lectura y está en la lista de ingredientes, se las aprueba y se les otorga registros sanitarios.
La única realidad que se percibe, es que el productor de leche en el Ecuador, está completamente desamparado, sin tener garantía de compra de su producto, sin que le respete los precios mínimos de sustentación, y ahora con productos que se encuentran en el mercado y que lo reemplaza en condiciones y características confusas de identificación para el consumidor.
Hoy, ya se tienen las leyes, se tienen las normas, se tienen las autoridades y aparentemente no se tiene la decisión en autoridades de control para solucionar un problema que afecta a uno de los sectores más vulnerables de la producción que es el de quienes producimos leche.
El otro sector gravemente afectado, es el consumidor, que a través de etiquetados y rotulados difusos, no claros y con notas ubicadas a los márgenes de las fundas, no se percatan que están pagando por productos que NO SON LECHE, cuyo volumen es inferior al del litro, y que además están pagando mucho más costoso que lo que les representaría un litro de leche pura y de calidad.
Este es un tema extremadamente sensible y se lo debe tratar con la responsabilidad del caso, sin embargo, el silencio ante el problema, solo genera complicidad.
Saludos
Rodrigo Gómez de la Torre
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30 enero 2013
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